La Nube: El almacén invisible que hace posible nuestra vida digital

Todos la usamos a diario pero... ¿Qué es, cómo funciona y dónde está exactamente esa nube?

Bienvenidos a nuestro segundo boletín semanal para los que quieren estar al día con la tecnología pero sin que se les atragante.

Hoy vamos a desentrañar el misterio detrás de una de las tecnologías más influyentes de nuestra era: la nube. Pero, ¿qué es exactamente la nube? A lo largo de este artículo, desglosaremos de manera sencilla este concepto, explicaremos su importancia, cómo funciona, los retos que enfrenta y su impacto en nuestro día a día.

¿Qué es la Nube? El almacén invisible que hace posible nuestra vida digital

La nube es como un gran almacén virtual donde podemos guardar toda clase de información digital, como fotos, videos, documentos o correos electrónicos, sin que ocupe espacio físico en nuestro propio ordenador o teléfono.

En realidad lo de la nube es una metáfora, un término que se utiliza para describir una enorme red mundial de “servidores” (es decir, computadoras potentes) ubicados en lugares estratégicos por todo el mundo.

Estos servidores están diseñados para almacenar y “servir” datos o contenido, como las series de Netflix, tus correos electrónicos, o las fotos del almuerzo del domingo en WhatsApp. Como están conectados a internet, la información está disponible cuando la necesites y dondequiera que vayas, siempre que tengas tengas buena conexión a internet.

Además de almacenar información, la nube también ofrece capacidad de procesamiento, es decir, permite a usuarios y empresas ejecutar aplicaciones a través de Internet. Es lo que hacemos cada vez que usamos ChatGPT por ejemplo. Nuestro teléfono o portátil no son lo suficientemente potentes para hacer funcionar poderosos algoritmos de inteligencia artificial, simplemente se conectan por Internet a esta “nube” o red de servidores que se encargan del trabajo pesado por nosotros.

¿Por qué debería importarme esto?

El funcionamiento de la nube es ya una parte fundamental de cómo utilizamos la tecnología en un mundo cada vez más digitalizado y ha abierto puertas a nuevas formas de comunicación, entretenimiento y enseñanza.

📶 Accesibilidad: Con la nube, puedes acceder a tus datos desde cualquier dispositivo y en cualquier lugar que tenga conexión a internet. Perder tu teléfono ahora, no implica perder tus fotos o contactos como pasaba antes.

🤝 Colaboración: La nube es clave para que la gente pueda trabajar desde casa, algo indispensable tras la pandemia. Permite a varias personas en diferentes partes del mundo comunicarse y trabajar en el mismo documento al mismo tiempo.

🔐 Seguridad: Los servicios en la nube ofrecen niveles de seguridad que nosotros no tenemos en casa. La información se guarda codificada y realizan copias de seguridad de forma regular para prevenir la pérdida de datos. Eso sí, es importante establecer contraseñas seguras y no compartirlas nunca con nadie.

¿Dónde está esa nube y cómo funciona?

Ya hemos dicho que la nube funciona mediante una red de potentes computadoras especializadas conocidas como “servidores”. Éstos se encuentran en enormes instalaciones por todo el mundo llamadas “centros de datos”.

Para hacernos una idea de las dimensiones, Google por ejemplo tiene millones de servidores en sus más de 100 centros de datos ubicados en 26 países por todo el mundo. España está ganando importancia como enclave para estos centros de datos y tiene ya en torno a 140, la mayoría de ellos en la Comunidad de Madrid.

Centros de datos en España

Pero para explicar bien cómo funciona la nube, veamos el simple ejemplo de compartir una foto en un grupo de WhatsApp con la familia:

  1. Subida a la nube: Cuando seleccionamos una foto en nuestro móvil y la compartimos en un grupo de WhatsApp, primero la aplicación la comprime para que ocupe menos espacio y se sube a los servidores de WhatsApp, en el centro de datos más cercano al ti para minimizar la latencia, es decir, el tiempo que tarda en cargarse la foto.

  2. Almacenamiento y notificación: La foto se almacena temporalmente en los servidores de WhatsApp, que envían notificaciones a los dispositivos de los miembros de tu grupo. Para mejorar la fiabilidad y la velocidad de acceso en diferentes regiones, es normal que los datos se repliquen en varios centros de datos. Es posible que tu foto esté ya en varios lugares alrededor del mundo.

  3. Descarga de la foto: Cada vez que un miembro del grupo accede al chat del grupo en WhatsApp, la nueva foto se descarga desde el centro de datos más cercano al usuario para que suceda lo más rápido posible.

Todos estos centros de datos que permiten el funcionamiento de aplicaciones en la nube como WhatsApp están conectados entre sí mediante redes de telecomunicaciones de alta velocidad. Principalmente utilizando cables de fibra óptica, incluidos miles de millones de metros que van por el fondo del océano y que son fundamentales para garantizar que la información se mueva rápidamente alrededor del mundo.

¿Sabías que hay un cable de 45.000 km que sale de Inglaterra, pasa por Lisboa, rodea toda África y llega por el Mediterráneo hasta Barcelona?

¿Cuáles son las pegas de la nube?

Aunque la nube ha aumentado nuestra accesibilidad a la información, también enfrenta varios desafíos:

💰️ La nube sale cara: Mantener los datos en la nube puede ser costoso, especialmente para las empresas que necesitan mucho espacio de almacenamiento o tienen grandes demandas de procesamiento. Algo que va directamente relacionado con el uso de la inteligencia artificial.

🤞 Sin internet no somos nada: Esta dependencia de la conexión a internet puede ser un gran inconveniente en áreas con conectividad limitada o durante interrupciones del servicio, perdiendo acceso a tus datos.

💥 Brechas de seguridad: A pesar de las robustas medidas de seguridad, almacenar datos personales en la nube siempre incluye riesgos de acceso no autorizado.

La insaciable sed de las máquinas

Ahora ya sabemos que esta “nube” no tiene nada que ver con las que nos dan la lluvia, pero sí tiene una implicación directa en nuestro clima y el ciclo del agua.

En la actualidad, los centros de datos que hacen posible el funcionamiento de la nube son responsables de hasta el 3% del consumo mundial de electricidad. Y aunque ahora se pone mucho énfasis en utilizar fuentes renovables, se espera que esa cifra suba considerablemente en los próximos años debido a la ingente demanda eléctrica de la inteligencia artificial.

Las máquinas dentro de estos centros de datos están en constante funcionamiento por lo que requieren un alto consumo de energía. Además, para evitar sobrecalentamientos, utilizan sistemas de refrigeración por agua, que son más eficientes que la refrigeración por aire.

Mucha de esta agua se pierde por evaporación, así que es crucial considerar la necesidad de agua abundante al construir estas instalaciones en zonas propensas a sequías. Este es el caso del nuevo megacentro de datos de Facebook en Talavera de la Reina, que necesitará más de 600 millones de litros de agua al año, lo que equivale al consumo de 12.000 personas.

Si toda esta información te ha resultado útil e interesante, no olvides suscribirte para recibir el próximo boletín. ¡Es gratis!

También puedes comentar o proponer un tema de interés en nuestra página de Facebook. ¡Hasta la semana que viene!